3 de marzo de 2010

El turismo es un gran invento

Lo decía Paco Martínez Soria, y la realidad confirma el augurio de ese incono de la astracanada. Muchos lo ven como la gran esperanza, imagino que los mismos que gritaban felices cuando el ladrillo tiraba cual caballo desbocado de nuestra economía. El turismo y la construcción son dos actividades peculiares. En principio producen bienes que no se pueden exportar. Si así fuera, más de uno enviaba en un contenedor al Lejano Oriente alguna de esas promociones que languidecen en La Lastra. Generan, además, importantes beneficios, ríos de dinero en los que participan los Ayuntamientos, el Estado, la SGAE, etc., y que engrasan todo el sistema. Y aquí nadie se acuerda de la industria, o de la agricultura, hasta que estalla la burbuja y los turistas eligen destinos más económicos.

En León, cada vez que salen las cifras del turismo, el PP y PSOE retornan a las trincheras. Mi compañero de columna, Agustín Flórez, les dedicaba el lunes su particular pase de garlopa y achacaba los malos datos a la guerra abierta entre la Diputación y el Ayuntamiento de León, tras abandonar éste el Patronato de Turismo y promover la constitución de una Sociedad Mixta. Concedemos demasiada importancia a las decisiones políticas, que en la mayor parte de los casos poco pueden hacer contra el devenir de los acontecimientos. Me parece una buena idea la creación de la Sociedad Mixta (existen casos de éxito en otros lugares), y no es incompatible con el Patronato, pero es difícil ir contra el viento de la Historia, y soplan malos vientos para el turismo.

Ahora queremos captar al turista de congresos, especie protegida que se gasta una pasta cuando llega al destino. Como en ‘Bienvenido Mr. Marshall’ queremos fingir lo que no somos para encandilar a los extranjeros. Pero mucho más importante que la promoción es cuidar el producto, o sea, la ciudad. Una de las pasarelas del Bernesga lleva fuera de servicio desde las elecciones municipales de 2.003. ¿Se imaginan que eso pasara en París, en alguno de los Puentes que cruzan el Sena, digamos el Pont des Arts? Porque el turista, aunque muchos se empeñen en verlo como un objeto de deseo (financiero), sigue siendo un ser humano que se enamora por los detalles. Tanto de las personas como de las ciudades.

29 de agosto de 2.009

No hay comentarios: