29 de junio de 2009

El fichaje

No resulta fácil escribir esta columna y hablar de asuntos ligeros e intrascendentes como el fútbol, cuando la trágica noticia del día es que la bestia etarra ha salido de su madriguera para segar cobardemente la vida de Eduardo Puelles, un servidor público, casado y con dos hijos. Pero la llegada de Florentino Pérez y sus deslumbrantes fichajes merecen algún comentario. Mientras, la Cultural se declara en concurso de acreedores, demostrando que entre los top gun del fútbol español y los equipos de la Segunda División B hay tantas diferencias que se dirían que no practican el mismo deporte.

En el fichaje de CR7, por el que se ha pagado la nada cristiana cantidad de 94 millones de euros (lo que cuesta un hospital de 200 camas) me chirrían algunos detalles. El primero es el préstamo de Caja Madrid, por importe de 76 millones de euros, que el Madrid empezará a pagar dentro de dos años a euribor más dos puntos y garantizado con los derechos audiovisuales que percibirá el equipo. Es decir, las mismas condiciones que todos los días ofrecen a empresas y familias. Quizás debería dolerme más el préstamo que el Santander estudia concederle al club blanco, por mi doble condición de cliente del Banco y blaugrana confeso, pero el Santander es una empresa privada (no una caja política) y sé que Emilio Botín le apretará las clavijas a Florentino.
Pero si la facilidad del Sr. Pérez para conseguir préstamos en buenas condiciones me desconcierta lo que pagará Ronaldo a la Hacienda Pública, que somos todos, directamente me escandaliza. Al parecer el futbolista tributará a un tipo del 24%, el mismo que rige para las rentas más bajas, debido a una Ley cuyo objetivo teórico era atraer a profesionales cualificados. Aunque se trataba de captar científicos, por ejemplo, no peloteros.
He tomado dos decisiones financieras. La primera, que voy a esperar unos días para hacer la declaración de la renta. Saber que, proporcionalmente, contribuiré más que Ronaldo me ha dejado mal cuerpo. La segunda, acercarme a Caja Madrid y pedir un préstamo. Espero que me den las mismas condiciones que al Madrid y mi garantía serán los derechos de autor que puedan generar mis columnas en el futuro. Pero no tengo mucha esperanza. Me disfrazaré de Florentino, a ver si cuela.

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